Serv. adaptación del hogar en caso de dependencia

Lo mejor para ayudar a la movilidad de personas dependientes son los andadores, bastones o muletas, que facilitan el caminar a las personas que tienen dificultades para hacerlo. Los andadores, por ejemplo, son una solución más completa cuando el usuario no tiene suficiente con sistemas como el bastón o las muletas. Están destinados a personas que necesitan apoyo para sostenerse y mantener el equilibrio a la hora de andar. La utilizan sobretodo personas que requieren de apoyo adicional para caminar, para ponerse de pie o para mover alguna de las extremidades inferiores.

Las camas articuladas ortopédicas se utilizan para conseguir diferentes posiciones de descanso sin la necesidad de manipularla de forma manual. Está enfocada sobre todo a pacientes de hospitales o residencias que tienen problemas de movilidad, aunque actualmente también tienen mucha utilidad en domicilios para facilitar la recuperación de pacientes postoperatorios o para el descanso de pacientes dependientes. Este tipo de camas cuentan con un somier de láminas articulado y un motor de baja tensión que permite diferentes funciones a través de un mando. La más utilizada es la cama de cuatro planos, que tiene 3 articulaciones y se puede mover del tronco o de las piernas, según las necesidades de la persona.

Tanto los colchones como las almohadas están destinados al confort de personas que tienen algún tipo de problema por el que necesitan un mejor confort, ya sea por problemas traumatológicos, estar en recuperación postoperatorio, o por problemas varios de movilidad. Son dos los tipos de colchones que se utilizan en estos casos: Colchones de HR: son los más comunes y se fabrican con espuma de poliuretano, pero pierden la forma con el uso prolongado. Son ideales para soportar un sobrcolchón de aire antiescaras. Colchones viscoelásticos: están hechos de espuma viscoelástica, un material que reacciona a la temperatura y presión corporal, lo que hace que se amolde al cuerpo ofreciendo en mejor confort. Se trata de colchones equipados con fundas clínicas impermeables, antialérgicas, desinfectables y lavables.

Una grúa es una ayuda técnica que permite levantar y mover a las personas dependientes de la forma más segura y con un menor esfuerzo físico para el trabajador o familiar que la esté manejando. Las funciones más frecuentes de este tipo de grúas son: Realizar todo tipo de movimientos: silla de ruedas, cama, baño, ducha, etc. Realizar traslados: de la cama al baño, de la silla de ruedas al sofá, etc. Elevar a la persona desde el suelo. Las grúas son seguras y cómodas tanto para el paciente como para la persona que se encarga de hacer el movimiento, puesto que disminuye dificultades como la posibilidad de que el usuario se caiga, evita las malas posturas y redice el riesgo de lesiones de espalda en los trabajadores o familiares.

Las sillas de ruedas están hechas para permitir el desplazamiento de una persona que ha perdido su movilidad, ya sea temporal, permanente, total o parcial. A excepción de casos más extremos, el uso de la silla permite a la persona afectada una mayor autonomía, permitiéndole desplazarse sólo, hacer actividades de ocio y mantener una vida social plena. Todas las sillas deben adaptarse a la persona que la va a usar, aunque en la mayoría de los casos es preferible que sea ligera para facilitar los desplazamientos. Para hacer una buena elección, es importante contar con la ayuda de especialistas que puedan indicar cuál es la silla más adecuada en cada caso.